1.-¿ Cambiará Internet nuestra forma de pensar? Y, si es así, ¿en qué aspectos cognitivos provocará modificaciones?
Numerosos autores piensan que internet le está afectando a nuestros cerebros.
La gente que pasa mucho tiempo en línea, buscando y navegando, ahora es incapaz de mantener la concentración en un libro durante un par de páginas.
Por tanto, la red no sólo suministra información sino que también conforma nuestro proceso de pensamiento y provoca según comentan esa especie de patología conocida como ‘rasgo de déficit atencional’ y afecta negativamente a los procesos de aprendizaje.
Uno de los autores concluye: “no tiene duda de que la tecnología digital está influyendo sobre nuestros procesos mentales”, algo que avalan prácticamente todos los estudios neurocientíficos.
2.- ¿Qué debe hacer la escuela ante esta situación: resistir, desarrollar nuevos modelos para las nuevas situaciones…?
Salvo excepciones, no estamos preparados para usar con criterio ni eficacia la descomunal funcionalidad de la tecnología, ni para comprender el Nuevo Entorno Tecnosocial y mucho menos para gestionarlo convenientemente y extraer lo mejor de sus oportunidades informativas, de comunicación, artísticas, científicas, de entretenimiento, y operativas de múltiples clases, también incluyendo las educativas.
Por ello, necesitamos investigar y desarrollar una sociotecnología para todo ese conjunto.
Numerosos autores piensan que internet le está afectando a nuestros cerebros.
La gente que pasa mucho tiempo en línea, buscando y navegando, ahora es incapaz de mantener la concentración en un libro durante un par de páginas.
Por tanto, la red no sólo suministra información sino que también conforma nuestro proceso de pensamiento y provoca según comentan esa especie de patología conocida como ‘rasgo de déficit atencional’ y afecta negativamente a los procesos de aprendizaje.
Uno de los autores concluye: “no tiene duda de que la tecnología digital está influyendo sobre nuestros procesos mentales”, algo que avalan prácticamente todos los estudios neurocientíficos.
2.- ¿Qué debe hacer la escuela ante esta situación: resistir, desarrollar nuevos modelos para las nuevas situaciones…?
Salvo excepciones, no estamos preparados para usar con criterio ni eficacia la descomunal funcionalidad de la tecnología, ni para comprender el Nuevo Entorno Tecnosocial y mucho menos para gestionarlo convenientemente y extraer lo mejor de sus oportunidades informativas, de comunicación, artísticas, científicas, de entretenimiento, y operativas de múltiples clases, también incluyendo las educativas.
Por ello, necesitamos investigar y desarrollar una sociotecnología para todo ese conjunto.
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